Nació desde hace algunos años gracias a una idea de Don Battista y con el contributo de las Hermanas Agustinianas de Poschiavo. El dinero utilizado para construir la lechería fue recogido en el pueblo de Ponte in Valtellina y fue totalmente restituido (a través de un fundo rotatorio)..

Se financió la abertura de un punto Internet/copistería en uno de los barrios más difícil en Popayan: La Esmeralda. La iniciativa ocupa dos personas antes no ocupadas. Gracias al Internet es posible tener una “ventana al mundo”.

Se financió la compra de un carro para Padre Óscar que le permita moverse con facilidad para lograr con sus empeños.

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